Es un cultivo representativo de las zonas costeras tropicales. La palma de coco pertenece a la familia Areca, a la subfamilia Cocoideae y es la única especie del género Cocos, de la cual se han desarrollado diferentes variedades y ecotipos. El fruto es una drupa cubierta de fibras, de 20 a 30 centímetros con forma ovoidal, pudiendo llegar a pesar hasta 2.5 kilogramos, está formado por una cáscara externa amarillenta, correosa y fibrosa (exocarpo) y otra más dura (endocarpo) que dispone de tres orificios próximos en disposición triangular, situados en el ápice, dos cerrados y otro frente a la raicilla del embrión.